¿Te imaginas que un día volvieras a casa después de trabajar, muy cansado, y encontraras una humedad del tamaño de la cara de Cristo en la pared? Gracia, gracia, no te haría y desde luego en 2019 no te sentirías agraciado por ser el elegido para visita divina. Y como normalmente la culpa la tiene siempre el vecino, queremos contarte cómo actuar en un caso como este —y no, nuestro método nunca contemplará partirle la cara o zarandearle, por si estabas pensando en ello—.

Cómo actuar si tu vecino te ha provocado una humedad

Qué hacer si tu vecino te provoca una humedad
Fuente: Fora Humedad

Lo primero que te queremos pedir es que te cerciores de que las humedades han sido provocadas por el vecino. No vaya a ser que te presentes en su puerta con toda la Corte Celestial de lo judicial y vayamos a generar un conflicto entre dimensiones sin venir a cuento.

Una vez que tengas claro que el origen del rostro húmedo que ha aparecido en tu pared deriva de su hogar y no de una llamada a la acción de Dios por recuperar las normas de conducta que nos dejó por escrito en la Biblia, lo primero es que acudas a hablar con él.

La maravillosa —y nada tensa— charla en la que le dices a tu vecino que te ha causado humedades

Qué hacer si tu vecino te provoca una humedad
Fuente: Ocu

Nadie está nervioso, ¿verdad? Nada, nada. Es algo cotidiano y sin riesgo el llamar a la puerta de vecino y acusarle de que sus tuberías o sus imprudencias —que igual la culpa es suya y no de los materiales y así le damos todavía más tensión a la situación— te han provocado una humedad. Por si acaso pierde un poco los nervios, te dejamos por aquí el artículo de cómo tratar con un compañero de edificio violento, que nunca se sabe cuando lo puedes necesitar.

Si cuando tocas el timbre están alineados Neptuno, Saturno y Marte y te recibe con la sonrisa y comprensión que debiera acompañar a compañeros de especie —olvídate de que nos hemos matado entre todos entre milenios durante esta conversación—, los pasos que debéis de dar juntos, de la mano, en amor y compañía son:

  • Dar parte al seguro. En este punto es importante que no pasen más de siete días desde que surge situación. A partir de ese momento los daños serán mucho más acuciantes.
  • Llamad al perito, explicadle la situación y tomad cuantas fotos necesitéis para que pueda imaginar la escena antes de poder acudir.
  • Nunca tires nada dañado. Es mejor guardarlo, que nos pueden servir en las reclamaciones de daños.
  • Deja al perito trabajar. Que tome nota de todo —y que no se le olviden los de tu vecino, que es quien queremos que nos pague todo, a pesar de que ahora estamos de sonrisitas, manitas y buenas palabras—.

En el extraño caso de que estos planetas estén desviados —como te gustaría dejar la mandíbula de tu compañero cuando se empiece a negar a asumir su responsabilidad— el procedimiento es el mismo que antes, aunque queremos matizar dos cuestiones:

  • Puedes actuar con él, aunque todo se retrasará por los problemas que ponga a que el perito pueda tomar cuenta real de los daños.
  • Te lo hemos comentado al principio para que te quedara claro, pero volvemos a insistir en que la violencia física y verbal no son la solución. Te vas a quedar muy a gusto, pero te vas a complicar la vida para quitar el rostro del Señor de la pared y quizás un señor con toga y mazo te obligue a pagar mucho dinero por tu amabilidad especial.

¿Y cómo funciona la reclamación?

Cómo denunciar a tu vecino por una humedad
Fuente: WikiHow

Lo normal es que sean los servicios jurídicos de la aseguradora los que efectúan la reclamación.

El primer paso es un burofax en el que se le cuentan al causante de los daños —tu maravilloso vecino— la situación y las cantidades necesarias. Si no te hace ni caso por esta vía, dicen que la mensajería funciona mucho mejor cuando lleva el sello de una demanda judicial. Ahí nadie se niega a responder.

Estos son los pasos que debes seguir para arreglar la humedad que tu vecino ha dibujado en tu pared. Síguelos y soluciona la situación antes de que se vaya de las manos.